En el artículo anterior, se explicaban los motivos más frecuentes de por qué los candidatos rechazan a las empresas sin siquiera empezar un proceso de selección. O si se involucran, por qué toman la decisión de desestimar la oferta de incorporación.
Sin embargo, esos no son los únicos motivos de autodescarte. El encaje del proyecto (tecnología, producto y negocio) y/o la cultura empresarial, también son motivos frecuentes de por qué un candidato rechaza incorporarse a una empresa.
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