¿Y si no suena el teléfono?

Recopilación de los errores más frecuentes que se comenten en la primera fase de búsqueda de empleo.
Elena Yepes Montoya
16 ago 2011 · 4 minutos de lectura

Hace unos días publicamos un post llamado “¡Suena el teléfono!” con algunas recomendaciones básicas a tener en cuenta cuando recibes la primera llamada de teléfono de esa empresa a la que has enviado tu currículum. A raíz del mismo,@olganunez a través de Twitter nos lanzaba esta pregunta: ¿y si no suena el teléfono? Y no ha sido la única. Otras muchas personas nos han planteado esa misma cuestión y, aunque no es un problema muy habitual en ese sector, nos encontramos cada vez más personas que llevan largos meses en búsqueda de empleo o que se han apuntado a decenas de ofertas y no llegan a recibir nunca esa primera llamada.

Atendiendo a vuestras sugerencias hemos escrito este nuevo post, una recopilación de los errores más frecuentes que se cometen en esta primera fase de búsqueda de empleo:

Fotografía (cc) Trash it

Empezando por el principio

Antes de lanzarte a buscar ofertas como un poseído es imprescindible que dediques tiempo a preparar la que será tu herramienta fundamental para encontrar empleo: tu currículum. Si dedicáramos sólo la mitad de tiempo a preparar nuestro currículum que lo que dedicamos a prepararnos para salir de fiesta los fines de semana, otro gallo cantaría. Tienes que ser consciente de que esas dos hojas te van a representar antes los ojos de decenas de técnicos de selección y que es lo único por lo que te van a valorar en un principio, así que tú decides cuál quieres que sea la imagen que te represente. ¡Dedícale unas horas y verás la diferencia!

La primera impresión es la que cuenta

Otro elemento que has de cuidar al máximo es la carta de presentación. Porque sí, algunos técnicos de recursos humanos se molestan en leerlas, sobre todo para los puestos más “jugosos” y codiciados en los que hay que hacer una completa investigación de todos los candidatos. Así que si decides utilizar carta de presentación asegúrate de que sea efectiva, es decir, que cuente por qué te interesa ese puesto y por qué crees que estás cualificado para obtenerlo. Si utilizas una carta estándar “estoy muy interesado en su oferta…” tienes más posibilidades de perder puntos que de ganarlos. Aquí tienes una buena guía de ZumodeEmpleo que te ayudará a redactar esa carta de presentación.

Foco, foco, foco

No hay peor imagen que dar como candidato que inscribirte compulsivamente a ofertas sin ningún criterio sólo para ver si suena la flauta. ¿Qué imagen crees que un técnico de selección tendrá de ti si te ve inscrito en una oferta de Técnico de Sistemas y al día siguiente aparece tu candidatura para una posición de Programador Java? Es posible que por tus conocimientos y experiencia puedas desarrollar esos dos puestos de trabajo sin problemas, pero la imagen que das es la de una persona que no sabe lo que quiere y que es posible que te deje tirado en medio de un proyecto si le sale algo mejor.

Aún así, en el caso de que decidas buscar trabajo para diferentes perfiles, procura tener varios modelos de currículum, para orientarlos a cada puesto y haz pequeñas modificaciones para adaptarlos a las necesidades de la oferta y al tipo de empresa a la que se lo vas a enviar. Estos pequeños retoques te harán destacar entre la multitud de candidatos y es de las cosas que los técnicos de selección valoramos más positivamente.

Deja huella… y ¡déjala bien!

Cuida al máximo tu imagen profesional en internet. No se trata de tener cuentas en todas las redes sociales y profesionales que existen o publicar contenidos ansiosamente en un blog, pero sí que es importante tener al menos una red profesional (LinkedIn, Xing) actualizada, que sea coherente con tu CV y en la que puedas incluir algunas buenas recomendaciones de empresas o jefes/as anteriores.

Hay cosas que el dinero no puede comprar

Si has cuidado tu currículum, tu carta de presentación y tu imagen en internet y sigues sin recibir llamadas o las recibes pero no consigues entrevistas, empieza a pensar que quizá tus expectativas salariales estén distorsionadas. Y es que el mercado laboral ya no es lo que era. En el último año los grandes clientes han ajustado sus presupuestos y ello se ha traducido en un notable ajuste de salarios en el sector. Si de verdad te interesa un puesto, un proyecto o una empresa valora la posibilidad de reducir tu nómina a cambio de otros beneficios. Si te ha tocado buscar o cambiar de empleo en plena crisis, ten en cuenta que éste no es un buen momento para encontrar buenos salarios, pero puede ser un buen momento para dedicar tiempo para buscar y quizá encontrar buenas empresas.

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