Me gusta el enfoque del evento PinkSlipParty, gracias a los diferentes ponentes que colaboran y a la apuesta por los coordinadores por ser innovadores en la búsqueda de empleo.
Después de la ponencia de Marta Romo, hablando sobre la importancia de las emociones y la introspección, decidí que este post no trataría sobre cómo hacer un CV, sino sobre algo más humano: las emociones y su gran aliada, la razón. (Os resultará muy interesante leer El caso Phineas Gage: las emociones y la toma de decisiones).
Buscar empleo puede ser agotador psicológicamente. No solo tenemos que hacer un buen CV y ser activos en las redes profesionales, sino también mantener una excelente actitud. Este impulso mental nos dirige a la consecución de nuestros objetivos.
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Hoy seré la mala de la película, así que si no estás preparado para comentarios incómodos, mejor no sigas leyendo. Las siguientes reflexiones pueden ser molestas, pero necesarias para un cambio real.
Si eliges seguir, decides ser el protagonista de tu vida y dejar de lado el papel de víctima y cualquier excusa que hayas utilizado para no cambiar tu situación actual.
Cuestión de percepción
Vamos a empezar por un ejemplo que me enseñó José Ballesteros en el programa “LiderA”:
Observa estas 3 figuras:
- ¿Quién miente? ¿Quién dice la verdad? ¿Los tres mienten? ¿Los tres dicen la verdad? Es complicado contestar sin saber con respecto a qué.
- Pero si pregunto: ¿Quién tiene más oportunidades de estar en lo cierto? Seguramente sabes la respuesta.
La percepción que tenemos de la vida depende de cómo elijamos mirarla. Puedes ver la vida como un círculo, un cuadrado o un prisma. Aumentamos las probabilidades de éxito si observamos el mundo desde varias perspectivas.
Cuestión de química
Pasando de un enfoque geométrico a uno más neurofisiológico: ¿sabías que 1 minuto de cabreo requiere 48 horas para eliminar el cortisol de la sangre? ¿Y qué 1 minuto de ternura genera hemoglobina y nos hace más inmunes? Un sólo abrazo desencadena sustancias químicas que mitigan el estrés. Cuando Marta nos lo comentó en el último evento de PinkSlipParty, me quedé asombrada.
Sin meternos mucho en neurociencia, la realidad es que podemos elegir cómo pensar, sentir y actuar en la vida. El problema es que creemos que no podemos, no queremos o no sabemos cambiar la situación. ¡Error! Se puede salir del estado de confort y pasar a un estado de cambio. (Te aconsejo leer el post ¿Por qué nos cuenta tanto cambiar?).
Cuestión de emociones
Estar empleado nos aporta tranquilidad y estabilidad emocional, por lo que si estás desempleado, es normal que te preocupes por no encontrar trabajo. Cada vez que tienes una entrevista o te inscribes a una oferta y te descartan, sientes frustración, impotencia y rabia, lo que puede generar apatía y falta de confianza.
Si te encuentras triste y te das mensajes negativos como “no voy a encontrar trabajo” o “soy un incompetente” y decides tener una actitud pasiva, no hay duda de que estás reforzando que nada cambie. Si decides enfrentarte a la búsqueda de empleo con una actitud positiva, tendrás más posibilidades de éxito.
Tal vez no podamos evitar en un determinado momento sentir tristeza, miedo, impotencia, apatía y todas esas emociones que te paralizan, pero si depende de cada uno de nosotros la duración de esa emoción.
Recordatorio
Intenta crear hábitos saludables en la búsqueda de empleo y entiende que cómo te sientas depende de ti. Aunque te parezca duro, esta reflexión es clave para tener el control de tu vida. Porque tú y nada más que tú eres el protagonista.
