Em los procesos de selección, Los técnicos de selección suelen publicar la oferta en los portales de empleo y en la mayoría de las ocasiones no se leen todos los currículums vitae (CVs) que se inscriben a la oferta. Este proceso consta de dos fases: una inicial que utiliza filtros automáticos para preseleccionar los CVs que mejor se ajustan a los requisitos, y una segunda fase que implica una revisión más detallada del perfil profesional.

Filtros automáticos

Killer questions / Preguntas valorativas: Estas preguntas, comúnmente conocidas como “killer questions”, aparecen al momento de inscribirse en una oferta laboral. Aunque completar este apartado pueda resultar tedioso, es crucial responderlas adecuadamente y no dejarlas en blanco.

Salario mínimo: El tema del salario suele ser determinante. Si no deseas que tu CV sea descartado por cuestiones salariales, es recomendable omitir tus expectativas a menos que tengas muy claro el mínimo que aceptarías.

Edad, experiencia y titulación: Existen otros filtros automáticos, como la edad, la experiencia y la tutulación, que el candidato no puede modificar. Es esencial detallar la formación académica y complementaria, así como las fechas y experiencias relevantes. Evita dejar espacios prolongados sin justificar en tu historial y menciona solo las experiencias pertinentes a la oferta a la que te incribes.

Quino, pensador, humorista gráfico y creador de la tira cómica Mafalda.

Lectura completa del perfil profesional

Una vez superados los filtros automáticos, tu CV pasa a una fase donde se examina en profundidad. Es crucial adaptar tu CV a la oferta de empleo. Muchos portales de empleo permiten tener varios CVs y utilizarlos según la ocasión, una opción que debes aprovechar.

No te inscribas a tontas y a locas. Al inscribirte en una oferta, asegúrate de no mencionar opciones que no estén relacionadas con el puesto anunciado, ya que esto podría confundir a los seleccionadores. Por ejemplo, si te inscribes a una oferta de “Desarrollador Java” no pongas en puesto preferido: ni jefe de proyecto, ni desarrollador cobol ni indiferente porque:

• Si pones “Jefe de Proyecto”, es poco probable que te ofrezcan un trabajo como desarrollador Java, ya que no coinciden con tus expectativas laborales
• Al mencionar “Desarollador Cobol”, das a entender que tu preferencia es la trabajar con tecnologías host, lo cual puede reducir tus oportunidades de ser considerado para el puesto.
• Optar por “Indiferente” puede sugerir falta de dirección o claridad en tus objetivos laborales, lo cual podría generar dudas entre los seleccionadores.

En descripción del puesto, detalla las funciones y tecnologías con las que has trabajado. Aunque tengas que adjuntar el CV completo, este apartado suele ser lo primero que se revisa.

Si sabes idiomas, por supuesto que debes ponerlos. En cambio si no los tienes, no pongas “inglés nulo“, opta mejor por omitir este apartado.

Si hay un apartado que se hace eterno al candidato, es el de conocimientos. Posiblemente, solo lo completarás una vez en la vida porque ni te acordarás de volver a actualizarlo. No es necesario que completes todos y cada uno de los conocimientos que aparecen, solo los que son relevantes para tu perfil profesional.

Al explicar tu motivo de cambio, es crucial mantener la prudencia y la diplomacia en tus palabras. Evita expresiones como “No me llevo bien con mi jefe”, “Estoy cansado de hacer horas extras”, “Quiero ganar más dinero”, “Necesito trabajar”, entre otras. Aunque tus argumentos pueden ser válidos, se valora positivamente la prudencia al hablar sobre experiencias laborales anteriores. En su lugar, puedes optar por enfoques como “La política de la empresa no se encuentra en una situación favorable”, “Busco equilibrar mi vida profesional y personal”, “Aspiro a mejorar mis expectativas salariales”, “Actualmente me encuentro en situación de desempleo”, entre otros ejemplos que transmitan tu situación de manera más positiva y constructiva.

Comunicar tus motivaciones de manera positiva no significa fingir ser alguien que no eres, sino aprender a expresarte de manera más efectiva y constructiva. Se trata de transmitir tus experiencias y metas laborales de una forma que refleje tu profesionalidad y habilidades de comunicación, lo cual puede mejorar tu imagen ante los reclutadores y aumentar tus posibilidades de éxito en el proceso de selección.

La foto es opcional, pero si decides incluirla, asegúrate que transmita profesionalidad. Evita las fotografías en las que se vean detalles personales de tu hogar, tus peores gestos, antiguas o poses excesivamente preparadas.

No utilices la misma carta de presentación para todas las ofertas a las que te postulas. En su lugar, personaliza cada carta según la empresa y el puesto al que te estás postulando. Dedica tiempo a investigar sobre la empresa y las responsabilidades del trabajo para destacar lo que más te ha llamado la atención de la empresa y por qué te ves alineado con la oferta. Además, enviar la presentación en el cuerpo del correo electrónico aumenta la probabilidad de que el técnico de selección la lea.

Adjunta el CV completo en el portal de empleo. Encontrarás algún apartado para importar tu CV desde otros formatos, como Word, o para hacer una copia en texto plano del contenido completo.

Conclusión

La mayoría de los profesionales que nos dedicamos a la selección de personal en el ámbito de las tecnologías de la información (IT) no somos necesariamente expertos en tecnología. Poseemos un conocimiento general del campo y continuamos aprendiendo a través de la revisión de CVs, entrevistas, conversaciones con colegas, redes profesionales, blogs y, por supuesto, búsquedas en Google. Por todo esto, es crucial que los CVs que presentes en los portales de empleo sean claros, completos y estén específicamente adaptados a las ofertas a las que aplicas.

¡Siguiendo estos principios, aumentarás tus posibilidades de ser seleccionado para la fase de entrevista!.