Comenzamos este año nuevo reflexionado sobre el balance anual en las empresas y el cada vez más habitual “hemos crecido en un 60% de profesionales”,”hemos contratado el doble de personal que años anteriores”. Parece que se da por bueno, correcto o verdadero que una empresa es mejor hoy con 300 empleados que con 280 hace 2 meses; o incluso que ese aumento de personas, hace mejor a la empresa y por consiguiente a las personas que la forman. Pero ese crecimiento no es positivo para la empresa, si los profesionales que forman parte de ella, no avanzan.
Centrándonos en el mundo de la tecnología y teniendo en cuenta estas dos formas de ver las cosas, voy a plantear porque es mejor querer “avanzar” a querer “crecer”.
Cuando más es más
Cuando se habla de crecer, se entiende que una empresa ha aumentado en número de trabajadores; y es lógico pensar que lo hace porque está aumentando su número de clientes. Aumentando el número de clientes, también es lógico suponer que sus ingresos estarán también aumentando. Teniendo esto en cuenta, veamos que beneficios se están obteniendo:
- Mayor plantilla: lo que implica que la gente ha encontrado un trabajo que no tenía u otro que le satisface más y/o le aporta más dinero.
- Mayor número de clientes: más empresas o particulares que confían en la empresa para llevar a cabo sus proyectos. Por un lado, estamos abriendo negocio en nuevas áreas de clientes en las que no estamos, aumentando presencia en áreas en las que ya nos movemos y por otro, podemos estar entrando en clientes con los que nunca hemos trabajado.
- Mayores ingresos: si tenemos un mayor número de ingresos y de clientes, debería darnos también un mayor beneficio en nuestras cuentas a finales de año.
Los puntos anteriores parecen todo ventajas, pero quizás, en el cambiante mundo de la tecnología no lo sean al 100%, me explico:
Cuando más es menos
- Porque tener más gente en el equipo no significa tener un equipo mejor. Cuando incorporamos un profesional a nuestro grupo, debemos pensar, ¿qué aporta nuevo a nuestro equipo?, ¿en qué va a ayudar a sus compañeros?. No es cuestión de tener un mayor equipo, si no un equipo mejor.
- En general se pueden distinguir 2 tipos de negocios: por volumen y por calidad/exclusividad. Por un lado, puedes vender lo que venden muchos otros pero en una cantidad mayor, para poder obtener beneficio a la vez que puedes ofrecer un precio menor que tu competencia. O bien, puedes crear tu propio estándar de calidad, con unas normas a seguir y producir algo con valor diferencial para tus clientes. Un cliente que realmente entienda y valore lo que paga, y que además lo haga con gusto.
- ¿Cómo puedes estar en contra de obtener mayores beneficios que el año pasado?. En nada, salvo que para hacerlo pagues un precio demasiado elevado: tus valores, tus normativas y en definitiva la calidad de tu servicio/producto.
Estamos en un momento donde se habla continuamente sobre la felicidad en el trabajo, su importancia y el beneficio que supone para que una empresa prospere. ¿Cuántas de las decisiones asociadas a los puntos anteriores han conseguido hacer más felices y estar más a gusto a los trabajadores de tu compañía?
Cuando menos puede ser mejor
- Reciclaje de plantilla: y si ¿en lugar de buscar un nuevo frontend para tu compañía, preguntas a alguno de tus backend si quiere ser él?. Es alguien que ya conoces, que hace bien su trabajo, lleva tiempo contigo, hay confianza (si no, no deberías tenerlo en tu equipo). Una relación basada en la confianza, punto para ti. Será alguien con nuevas responsabilidades, nuevos retos y nuevas cualidades adquiridas, punto para él. Todos ganan.
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Cambio de clientes/proyectos: el mundo IT avanza, nuevas tecnologías repercuten en nuevos proyectos (o viceversa). ¿Y sí en lugar de aumentar personas para mantener aquellos “desfasados proyectos” y a la vez, poder entrar en otros nuevos, simplemente “dejamos” unos por otros? Perdemos beneficios, sí, pero y ¿qué ganamos?:
- No tener profesionales 3 años en un mismo proyecto. Cuando este proyecto acabe, ese profesional está desfasado. ¿Te interesa tener profesionales desfasados en un mundo donde estar al día lo es todo? Eso si no se ha ido antes por falta de motivación o expectativas.
- Motivación: ¿qué hay más motivador que nuevos retos?.Piensa en ello cada vez que un profesional abandone tu compañía.
- Elección: ¿te imaginas la libertad de poder elegir con quien trabajas y con quién no?. Poder mantener tus valores y estándares sin tener que “venderlos” para competir en el mercado de volumen.
Desde luego que no nos suena muy lejano dejar de vender unas zapatillas que son unas super ventas. Quizás a la compañía no le interesa el ciclo de fabricación de las mismas, o los materiales, o los diseños por ir en contra de las tendencias del mercado.
Parece que es un máxima en una economía capitalista, ganar más cada año, pero creo que es importante parar y ponerse a pensar si es un beneficio o un problema. Tal vez hay ser más firmes y decidir qué “sacrificar” el próximo año para llegar a los objetivos.
Desde mi punto de vista, hay que decidir si avanzar en calidad, en desempeño, en objetivos, en libertad, en personalidad, en beneficios, en definitiva, en futuro. O seguir pensando que la mejor forma de avanzar es considerar que 3 siempre es mejor que 2.
The truth is out there …