No hace falta que nadie nos diga que las personas en general somos complicadas, la experiencia nos lo avala, y la cosa se complica aún más, cuando trabajamos en equipo. Las personas como seres sociales que somos, nos enfrentamos continuamente al trabajo en grupo. Los estudios sobre la relación de los equipos de trabajo con la eficacia organizacional se remontan a la década de los 40 con las investigaciones de Kurt Lewin (1951), siendo en los años 80 cuando los investigadores sociales alcanzaron el máximo interés sobre los equipos de trabajo, y es cuando se empieza a demostrar que la eficacia en las empresas alcanzan los mejores niveles cuando trabajamos en equipo que cuando lo hacemos individualmente, o a través de los procedimientos de trabajo clásicos. (Salas, Dickinson, Converse y Tannenbaum, 1992; West, 2001).
Pero, ¿y de qué sirven, tantas y tantas investigaciones demostradas, si luego cuando trabajamos no hacemos ni caso? A mi también me encantan esas empresas cool de producto que consiguen crear equipos altamente efectivos, motivados, valorados y orgullosos de su trabajo y de su empresa. Pero a día de hoy, la mayoría del mercado tecnológico español,no posee regiones punteras en la industria del software.
Vamos a contextualizar mucho más, poniendo un caso práctico que seguro que os suena a muchos de vosotros. Nuestra consultora nos comenta que para dentro de un mes arrancamos un nuevo proyecto web en principio de un año, dos años, tres años de duración. El proyecto será en las instalaciones del cliente y estará formado por empleados de tu consultora y por otros veinte profesionales de otras consultoras. Arranca el proyecto, sois un equipo de 40 personas y no sólo no conoces a los otros proveedores contratados (esos que también serán tus compañeros durante un año, dos años, tres años) sino que ni siquiera conoces a tus propios compañeros de empresa. De los 40, la mitad sois de la misma compañía, de los 20, estáis formados por equipos de 5 personas y tú, formas parte de uno de los 4 equipos de UX, pero tu trabajo no depende sólo de los que están sentados a tu lado, ni de los de tu empresa, tu trabajo también depende de otro de los equipos contratados y este a su vez de otro.
Gif obtenido del blog thecodinglove.com
Esta avalancha de información es tu primer día. Sientes entre ilusión y miedo al enfrentarte a un proyecto de tal envergadura. Quieres vivirlo porque sabes que para tu desarrollo profesional es positivo, pero tu cabeza no puede evitar pensar “Voy a formar parte de un megaproyecto estratégico para mi empresa y clave para mi desarrollo profesional, todos juntitos pero no revueltos”, miras al que está sentado a tu lado y te sale del alma decir “se masca la tragedia”.
Tácticas cortoplacistas, ineficacia en la creación y gestión de equipos, lucha de intereses, inmovilismo tecnológico, conformismo profesional y marcos de trabajo inadaptados son algunas de las cuestiones de las que hablaremos posteriormente. Según tu visión, conocimientos y experiencias vividas como desarrollador, ¿trabajarías eficazmente en una situación así?, y como gestor, ¿crearías y gestionarías un equipo efectivo?.